Servicio Solidario y Ecológico

El Servicio Servicio Solidario y Ecológico en el colegio ha ido evolucionando durante más de 20 años. Hoy por hoy podemos afirmar que, este programa, está instalado y es uno de los programas formativos que, a juicio de los estudiantes, les queda como marca y sello de su paso por el Liceo Javier.

En el Liceo Javier, el servicio solidario y ecológico es una experiencia de encuentro compasivo y crítico con la realidad, que cambia la sensibilidad y la conciencia de los estudiantes, educadores, padres y madres para que, a través del serviciotransformen las realidades de desigualdad, exclusión e injusticia en las que vivimos.

CONTEXTO:

La experiencia de servicio es preparada y desarrollada con los momentos del PPI.

Desde la clase de estudios sociales, los-as estudiantes conocerán la realidad social con la cual tendrán su experiencia.

  • Desde la clase de Formación Cristiana, se orientará humana y espiritualmente a todos los implicados en la experiencia para vivirla en horizontalidad, más allá del asistencialismo.
  • Desde el área de Ciencias Naturales, cuando corresponda, se orientará a los-as estudiantes a conocer los problemas ambientales dentro y fuera del colegio.
  • Desde el acompañamiento, cada acompañante propicia momentos de oración-reflexión que incluyan aspectos de la realidad en la que vivirán la experiencia.
  • Desde la clase de FC, con el apoyo de la Coordinación de Servicio Solidario y Ecológico, se propone la planificación y se dialoga con los estudiantes y equipo de profesores, para vivir la experiencia.

EXPERIENCIA:

De acuerdo a Paxi Alvares sj, una de las tensiones ignacianas del servicio es la “Amistad con los pobres. Esa amistad abre los ojos a esa realidad muchas veces desconocida, que es la que viven a diario los excluidos, con una previsión que no va más allá del día siguiente. Entre ellos se descubren las dinámicas excluyentes del mundo.

La amistad con los pobres es trasformadora y trastoca el corazón de las personas e instituciones que la experimentan.  Servir a los pobres sin amistad de por medio, corre el riesgo de cosificar y utilizar a las personas”.  

En sentido, es importante no olvidar que, en cada experiencia, lo importante y central es el compartir, el saber estar, saber escuchar. Saber darnos por completo y usar nuestros sentidos: ver, tocar, oír, oler, saborear.

REFLEXIÓN:

Es un momento o espacio personal o grupal en el que se ayuda a los estudiantes a considerar la importancia y el significado humano de lo que ha vivido.

  • Las vivencias que más les llamaron la atención. 
  • Lo que les ha indignado.
  • Se hace nuevamente mención de su símbolo, de los objetivos y se les motiva a compartir las invitaciones que el Señor les hace personalmente, por medio de esta experiencia.

ACCION:

Es una manifestación externa, fruto de la experiencia vivida coherentemente y reflexionada adecuadamente.

  • ¿cómo pueden contribuir a mejorar esta realidad que han visto?. Es un  momento para que anoten, dibujen, etc. Un compromiso, fruto de lo vivido y lo qué van a hacer para cumplirlo, dentro y fuera del colegio.

La acción es fruto de una reflexión y por ello, es importante motivar a hacer voluntariados familiares.

 

EVALUACIÓN:

Se desarrolla durante todo momento.  Nos ayuda a revisar el proceso de cada experiencia y con ello,  en nuestro caso, valorar en qué medida hemos alcanzado los indicadores propuestos, los aciertos y desaciertos antes y durante la experiencia.

Un primer momento de evaluación se desarrolla en la capilla el mismo día de la experiencia para que no perder lo significativo del día.  

Es cualitativa en cuanto que vamos a revisar, como grupo, lo que más llamó la atención, lo que gustó, indigno, molesto, etc. y cómo se sintieron en la experiencia.

SEGUIMIENTO:

Aunque no es propiamente del PPI, en el servicio solidario necesitamos de este momento pedagógicamente planeado, para que cada estudiante no vea la experiencia como una actividad aislada. Sino que, al contrario, la vea como eje formativo; por ello se toman elementos de los encuentros con Cristo, del envío al servicio, su símbolo de grado, la oración de la mañana, etc.

Con el seguimiento, desde la clase de FC se pretende:

  • Revisar cómo van los compromisos adquiridos, fruto de la experiencia reflexionada y animar a aquellos que no lo han hecho o lo han dejado de lado.
  • Invitar a otras áreas para que, desde sus particularidades, aprovechen lo vivido para que los estudiantes canalicen emociones, sentimientos, aprendizajes. (sin saturarlos, esto se puede ver en las comunidades de aprendizaje)

CIERRE

Todo proceso pedagógico debe cerrar cada ciclo de manera adecuada. Sobre todo, al llegar a sexto, III curso, V bachillerato, que son grados en que cerramos las etapas.

Para ayudarnos en este momento, tanto el profesor de Formación Cristiana y el acompañante tienen en la bitácora donde se ha recogido la experiencia vivida en el año y desde allí, pueden provocar una reflexión sobre el sentido del servicio en su vida.